El 2 de septiembre la red cumple 40 añitos, acontecimiento que germinó por el año 1969 en manos de un grupo de personas de la Universidad de California, quienes produjeron en laboratorio el primer intercambio de información entre dos computadoras.
Por aquél entonces nació la red Arpanet, que permitía a las universidades de UCLA y Stanford permanecer conectadas mediante una línea telefónica conmutada. Tiempo más tarde surgieron los e-mails junto con los protocolos de comunicaciones TCP/IP, abriendo así paso a la comunicación entre varias redes.
Pero internet era aún una herramienta muy rudimentaria, la que encontró el puntapié a la fama en el año 1989 cuando un equipo de físicos del CERN de Ginebra ideó el lenguaje HTML; dando paso al consecuente cliente web WorldWideWeb (www) y al primer servidor.
Ya en la década del 90 se había masificado por todo el mundo siendo accesible para entidades gubernamentales, de investigación, empresas multinacionales, etc, y a finales de esta década se infiltró en los hogares como en la vida cotidiana, para echar raíces y nunca más salir.
Internet nos sedujo desde el primer momento al abrirnos un universo desconocido, vasto y lleno de oportunidades a pedir de boca. La inmensa maraña de información que fluctúa en la red es inconmensurable, así como la utilidad que podemos hacer de ella para con nuestra vida diaria.
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